Una dieta para psoriasis determinada y especial no existe, pero sí, se conoce que una alimentación basada en la dieta mediterránea, prestar atención a ciertos nutrientes y unos hábitos de vida adecuados y saludables, puede permitir a la piel mantenerse en mejores condiciones y controlar mejor la enfermedad.
La psoriasis es una enfermedad inflamatoria, por lo tanto, quienes la padecen se benefician de una alimentación influenciada por el consumo de cereales integrales, legumbres, frutas y verduras y de la ingesta diaria de omega 3 (mayoritariamente EPA y DHA) en forma de:
pescado azul (EPA Y DHA): anchoas, arenque, atún, boquerón, caballa, salmón, sardina…
frutos secos
semillas
aceite de oliva virgen extra